Analisis de Videojuegos: Valkyria Chronicles
Valkyria Chronicles, un juego exclusivo de PlayStation 3 que ha hecho las delicias de cuanta gente se ha acercado a verlo. El juego ya ha visto la luz en Japón, y a Europa llegará el próximo mes de noviembre, por lo que a buen seguro el título final no distará demasiado de lo que hemos podido ver estos en estos días en la GC. Desde luego, la estrategia nunca ha lucido tan buen aspecto.
Valkyria Chronicles combina a la perfección la estrategia con la acción en tercera persona. Tendremos un escuadrón compuesto por varias tropas, que en la misión que jugamos estaban distribuidas en dos grupos en distintas zonas del mapa; podremos realizar un movimiento cada turno con cada uno de los miembros de nuestro equipo, determinando nosotros el orden según las circunstancias que se den durante el combate.
La primera parte de todos los turnos es un mapa, en el que se nos muestra dónde se encuentran nuestras unidades y dónde están los enemigos ya localizados. Es una parte esquemática, con sólo unos símbolos sobre el papel del mapa para indicar las localizaciones. De este modo, podremos estudiar la situación antes de arriesgarnos a mover nuestras tropas; además, será posible controlar la vitalidad que tiene cada uno de nuestros soldados, para saber si será muy arriesgado realizar ciertos movimientos con ellos o no.
Una vez elegimos a quién queremos mover, pasaremos a controlarlo directamente. En la parte inferior de la pantalla aparece una barra amarilla que irá disminuyendo según nos movamos: se trata, obviamente, de la movilidad que tendrá ese personaje en ese turno concreto, y variará según las características particulares de cada uno de ellos (las cuales dependen del tipo de arma, la envergadura, etcétera).
Aunque sea nuestro turno, mientras nos movemos los enemigos que nos tengan a tiro no dudarán en disparar contra nosotros, por lo que no podremos perder mucho el tiempo (de ahí que la fase de mapa sea esencial para planificar los movimientos). Cada personaje sólo tiene opción a un ataque en cada turno, así que lo ideal, por lo que hemos visto, es avanzar hasta un punto desde el que tengamos buen ángulo para disparar al enemigo sin gastar toda la barra, realizar nuestro disparo, y aprovechar la movilidad restante para ponernos a cubierto.
Como ya hemos dicho, cada personaje tendrá sus propias características y armas: metralletas, lanzacohetes, rifle francotirador, o incluso un tanque han sido las herramientas que hemos empleado para abrirnos camino por territorio enemigo. El sistema puede parecer, así contado, bastante fácil, pero en la práctica, es más complejo de lo que parece. Hay que calcular bien cuándo utilizar cada arma y contra quién (por ejemplo, los tanques tienen una parte mucho más vulnerable que el resto de su armazón).
Además, será posible buscar cobertura tras barricadas provisionales, o bien esconderse en la hierba para dificultar mucho nuestra visibilidad y que los enemigos fallen de forma casi segura al intentar acertarnos. Después de cada ataque nuestro, los enemigos tendrán la posibilidad de contraatacar antes de terminar el movimiento con ese personaje agotando su barra. Una vez hemos utilizado a todos nuestros soldados (o antes de eso, si lo consideramos oportuno), se habrá acabado el turno.
Le toca entonces a las tropas enemigas, que en esta misión son bastante similares a las nuestras si las comparamos individuo a individuo, aunque mucho más numerosas; por ejemplo, cuentan con dos tanques, y un hombre situado en un tejado para controlar la situación desde una posición elevada, difícil de alcanzar con nuestros disparos (aunque el francotirador podría ser muy útil para equilibrar la balanza a nuestro favor).
Al igual que en nuestro turno, cuando los enemigos nos atacan, nuestros personajes contraatacarán (si no hay perecido antes, claro está). Si se acaba la vida de alguno de nuestros soldados, será posible curarles con alguna unidad médica; si la ayuda no llega antes de un número de turnos, dicha unidad abandonará el campo de batalla y no podremos recuperarla hasta la siguiente misión.
Todo esto compone un juego de estrategia muy dinámico, que recuerda hasta cierto punto (salvando las muy importantes distancias) al espíritu del clásico de Sega para Saturn, Dragon Force. Nuestro equipo está compuesto por personajes muy carismáticos, como la protagonista Alicia o el cameo de un personaje muy querido por los seguidores de la compañía nipona, muchos de los cuales esperan ansiosos su regreso, Vyse de Skies of Arcadia.
El apartado visual es una de las cosas más impactantes de este título. Todo el juego luce un aspecto cel-shading muy elaborado, que simula que los personajes han sido directamente dibujados en el blu-ray, ya que tienen colores vivos y trazos definidos pero artísticos, como de lápices de colores se tratase. Verlo en movimiento es una auténtica delicia, y al estar acompañados de simpáticas onomatopeyas, como “ratatá” al disparar la metralleta, sólo consiguen aumentar su encanto.
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