Analisis de videojuegos: Soma Bringer
Soma Bringer (Nintendo DS)Olvidando la barrera del idioma y el hecho de que sea un RPG, el juego es bastante sencillo de seguir aún en un lenguaje incomprensible. Así, nos hemos tirado varias horas jugando a Soma Bringer y la primera impresión es más que buena, la que dejaban en su momento aquellos grandes juegos de rol en tiempo real que poblaban las consolas de 16bits, como Terranigma o Soleil por citar alguno. La diferencia es que Soma Bringer está moldeado en completas 3D, unas muy cuidadas, dicho sea de paso, tanto para personajes como los monstruos que aparecen por el mapeado. Los escenarios sin embargo son pre-renderizados, en la sana tradición de hace unos años, dejando siempre un regustillo a “juego de antes” perceptible desde la primera partida. Y es que sin ser innovador, tiene suficientes credenciales como para ser un grande si es que algún día llega a salir en España –Xenosaga DS no ha llegado, también del estudio.
Pese a ser un Action RPG genérico al menos a primera vista, Soma Bringer se abre ante nosotros de forma bastante prometedora, permitiéndonos crear un personaje y personalizarlo como nos apetezca. No hay tantas opciones como en un MMORPG –a saber: pelo, cara, ojos…-, sino que todo esto atiende más bien a la raza, el sexo y la profesión.Después de darle nombre a nuestro héroe, apareceremos en un colorido mundo que está siendo asolado por criaturas del averno y todas esas cosas típicas de los juegos de rol. El desarrollo tampoco es nuevo: avanzar por ciudades, hablar con NPCs, entrar a tiendas y comprar ítems, etcétera. Soma Bringer no innova, ni lo intenta, pues no es ahí donde radica su fuerza.
1 comentario:
pienso lo mismo no inova pero atrae muxo
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